
Los pies son la parte del cuerpo más castigada. ¿No crees que ya va siendo hora de mimarlos como se merecen? Descubre cómo dar un masaje de pies y podrás desplegar todos los beneficios asociados a esta técnica tan placentera.
Lo mejor de saber cómo dar masajes en los pies es que no solo puedes hacérselo a otra persona, sino que también puedes disfrutarlo tú mismo. Con la única ayuda de tus manos podrás sumergirte en un mundo de sensaciones terapéuticas y relajantes.
Contenidos [esconder]
1 ¿Sabes cómo dar un masaje en los pies para mejorar la salud?
2 ¿Cómo dar un masaje en los pies?
2.1 10 Consideraciones previas sobre cómo dar un masaje en los pies
3 Cómo dar un masaje en los pies paso a paso
¿Sabes cómo dar un masaje en los pies para mejorar la salud?
Según la reflexología podal todas las partes del cuerpo humano están reflejadas en nuestros pies. Por ejemplo, la parte central de la planta del pie equivale a los pulmones y la yema del dedo gordo a la cabeza.
Una parte fundamental a la hora de aprender cómo dar masaje en los pies es conocer el mapa de reflexología podal. Así, mediante el masaje de los puntos reflejos situados en los pies, lograrás estimular las terminaciones nerviosas correspondientes a distintas partes del cuerpo, fomentando su autocuración de forma inocua y natural.
Si sabes cómo dar un masaje en los pies desencadenarás beneficios psicológicos inmediatos (alivio de la ansiedad, incremento de la autoconfianza y de la energía, etc.).
Aprender cómo dar un masaje en los pies también te permitirá proporcionar una sanación física (eliminar tensiones musculares y el dolor, estimular áreas hipoactivas, acelerar la desintoxicación, mejorar la circulación, calmar zonas hiperactivas…).
A pesar de ser una técnica muy segura, hay ciertos grupos de población para los que el masaje de pies está contraindicado:
Mujeres durante su embarazo o menstruación.
Personas que parezcan ciertos problemas de salud, tales como: fiebre o enfermedades circulatorias (diabetes).
Aquellos sujetos que presenten traumatismos, hinchazón notable o enfermedades contagiosas en la zona a tratar (como hongos o pie de atleta).
¿Cómo dar un masaje en los pies?
10 Consideraciones previas sobre cómo dar un masaje en los pies
El ritmo y fuerza que le imprimas al masaje determinará su efecto relajante (movimientos lentos y suaves) o estimulante (rápido y fuerte).
Primero se debe masajear un pie y luego el otro, no los dos a la vez.
La sesión debe durar de 30 minutos (si solo se pretende relajar) a 60 minutos (si se persiguen fines terapéuticos).
No se deben masajear los pies a quien acabe de realizar un ejercicio físico intenso (o después de haber tomado una comida abundante). En tales casos, conviene esperar un mínimo de 2 horas.
Después de realizar el masaje de pies, lávate las manos para prevenir contagio por hongos.
En ningún caso debes presionar en exceso ni forzar la estructura ósea. Si aparece un dolor intenso hay que parar el masaje.
El uso de aromaterapia, cremas y aceites potenciará los efectos relajantes del masaje de pies.
Asegúrate de llevar las uñas de las manos cortas y redondeadas.
Si buscas fines terapéuticos con el masaje, debes practicarlo con frecuencia para lograr resultados duraderos.
La persona que recibe el masaje debe estar en una postura cómoda y relajada, ya sea en una silla o camilla y, en todo caso, con la espalda recta.
Cómo dar un masaje en los pies paso a paso
Los siguientes pasos que te voy a dar sobre cómo dar un masaje en los pies debes realizarlos en 4 repeticiones por cada pie, incrementando progresivamente la intensidad con cada una de ellas. Los movimientos lineales son de arriba abajo y los circulares en el sentido de las agujas del reloj.
Para lograr que los pies estén relajados y receptivos, sumergelos en agua tibia por 10 minutos y sécalos concienzudamente.
Aplica la crema o aceite sobre tus manos y frótate las palmas con el fin de calentarlas ¡Nadie quiere que le masajeen los pies unas manos heladas!
Comienza con movimientos lineales, desde los dedos hasta el tobillo. Primero por la cara externa del pie y luego por la planta.
Sigue con movimientos circulares, masajeando la planta del pie con los pulgares y aplicando una mayor fuerza al llegar al talón.
Con ambos pulgares a la vez, realiza movimientos circulares en el empeine y en el metatarso.
Cierra los puños y comprime con ellos la zona media del pie, tanto por arriba como por abajo, como si hicieras un bocadillo (tus manos son el pan y el pie es el relleno).
Con los puños cerrados amasa ligeramente la planta del pie.
Rota manualmente los tobillos (primero hacia la derecha y luego hacia la izquierda). Este movimiento debe realizarlo con cuidado para no causar fracturas.
Para masajear los dedos de los pies estíralos hacia atrás durante 10 segundos. A continuación deberás rotarlos y, finalmente, aplicarles un masaje circular en las yemas. Comienza siempre por el dedo gordo y acaba por el meñique.
Acaricia con ambas manos el empeine y la planta del pie. Para ello debes separar bastante tus dedos (a modo de rastrillo).
Para masajear los laterales del pie, acarícialos simultáneamente con los cantos de ambas manos realizando movimientos lineales.
Si vas a tratar puntos de reflexología podal es necesario ejercer una presión extra con los dedos sobre la zona específica a tratar.
Seca los restos oleosos que hayan podido quedar en el pie con una toalla limpia
Ahora ya sabes cómo dar un masaje en los pies de manera correcta y relajante. ¿A que ha sido superfácil? ¡Ahora solo es cuestión de ponerlo en práctica! Si te gusta además cuidarte los pies no dudes en contactanos para nuestro servicio de pedicura en Madrid